Visita a ILEE: cuando la ternura tiene la palabra
Nuestros vecinos del Instituto de Lenguaje y Educación Especial (ILEE), sobre la calle Conesa, el miércoles 31 pasado recibieron -como todos los meses-la visita de un grupo de alumnas del BDS, que colabora con esa institución en el marco del Proyecto de Acción Social BriDgeS. Las chicas se ocuparon de organizarles una fiesta de cumpleaños a los jóvenes con capacidades diferentes que concurren a ILEE durante el día.
La coordinadora de BriDgeS, Florencia Marante, nos hace llegar el testimonio de dos de las alumnas que participaron en esta ocasión. ¡Qué felices se los ve a todos en las fotos!
“Al principio tenía miedo de ir al ILEE; siempre tuve la impresión de que los chicos que eran ‘distintos’ a mí no me iban a querer hablar, o yo no les iba a entender lo que me decían. No pasó nada de eso. Jugamos al bowling, comimos torta, nos reímos y charlamos más de lo que hubiera imaginado. Mis amigas y yo morimos por volver a ir, la pasamos muy bien. Gracias a esto, ya no tengo miedo de acercarme a ellos, me siento menos insegura a su alrededor y pude conocer otras realidades. Recomiendo esta experiencia, vale la pena”. Lucía Zin – S5L
“Cuando nos dijeron que teníamos que ir al ILEE, nos pusimos medio nerviosas. No sabíamos cómo actuar, con quién nos íbamos a encontrar o qué íbamos a hacer. Yo, por mi parte, sabía más o menos con qué me iba a encontrar porque mi mamá es profesora de chicos con capacidades diferentes. Pero la verdad es que lo que me encontré cuando llegué no tuvo nada que ver con lo que me imaginaba. Los chicos eran divinos, cariñosos, charlatanes, divertidos, y hacían chistes. ¡Eran muy parecidos a nosotras y hasta había una pareja de novios! Nos reímos muchísimo jugando al bowling, viendo cómo se alentaban entre ellos, cómo se reían, y cómo se ponían mal cuando el otro perdía. Muchos se acercaban a contarnos de su vida, cuántos años tenían y cuándo era su cumpleaños. Y los cumpleañeros estuvieron fascinados con sus carteles hechos por nosotras, además de que les encantó la torta que les llevamos. Personalmente, pude ver por qué a mi mamá le apasiona tanto su profesión. Fue una experiencia enriquecedora y divertida. Creo que cosas así te hacen más sensible y más abierto de mente. Y también te ayuda como persona, además de haberlos hecho pasar un lindo rato a ellos. Sinceramente, estuve toda la visita con una sonrisa en la cara, que todavía me dura. ¡Muy recomendable!” Julieta Kotsias – S5L
1 comentario
Julieta y Lucía, me alegra mucho leer sobre sus vivencias con trabajo social. Las felicito por animarse.
Hay experiencias que nos cambian el color del cristal con el cual vemos la vida, verdad?
Andy