There’s no place like home!
Con esa exclamación tan categórica como emotiva, se cerró el telón para el Primary play 2006, From Oz to BDS, que desplegó magia y belleza y puso en escena el mejor inglés de los chicos de P6, junto con destrezas expresivas varias y un sólido trabajo de equipo.
El largo viaje que emprenden Dorothy, su perro Toto y sus amigos a través del yellow brick road y más allá del horizonte, los conduce finalmente a un descubrimiento maravilloso: tanto las capacidades intelectuales como los sentimientos genuinos (aquello que les faltaba a Hunk-Scarecrow y a Hickory-Tinman), así como el coraje del que carecía el león y que a todos nos hace falta, en realidad están muy cerca — en nuestro hogar y dentro del propio corazón.
En el camino de nuestros viajeros no faltaron las distracciones, las aventuras y los problemas, pero ellos aprendieron que cuando se busca con fe, siempre se encuentran respuestas. Y hablando de respuestas, la del público fue tan calurosa que obligó a un bis en el número final. Además de la destacada labor de los intérpretes, se hizo evidente el gran trabajo por parte del equipo liderado por la directora, Vicky Rojo, y Richard Green, como director musical. El entrenamiento vocal tuvo el sello de Carina Cristina y se evidenció la minuciosa labor de la Coordinadora Marcela Cerini y el equipo docente.
¿Y qué decir de las deslumbrantes escenografías nacidas en el BDS Workshop, el vestuario, las luces? Todo ello constituyó — como es habitual en los musicals del BDS– un espectáculo aparte, un ropaje cálido y protector para que los chicos se lucieran aún más y sus caras brillaran de alegría, mientras sonaban los aplausos…
Whenever you go looking for your heart’s desire, don’t look any further than your own home and yourself…
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