Primera Comunión y Confirmación, en la Catedral
El sábado 1º de octubre, día de Santa Teresita del Niño Jesús, los alumnos de P4 cuyas familias optaron por la Catequesis recibieron su Primera Comunión en la Catedral Primada de la Argentina.
Fue una ceremonia -celebrada por el Capellán, Pbro. Alejandro Russo, quien es también Rector de la Catedral- a la vez solemne y cálida, con la ternura propia de los chicos y de esos momentos especiales de la vida que nuclean a toda la familia.
Tanto el Evangelio como la homilía hicieron referencia a la ternura, a la delicadeza de Dios con los seres humanos. Jesús se apiada del hambre de la muchedumbre y se apresta a multiplicar unos pocos panes y peces. Dios se apiada de todos nosotros y en especial este año -Año Jubilar de la Misericoardia- quiere que todos nos acerquemos a recibirla, porque su Misericordia ve con buenos ojos que le ofrezcamos lo que tenemos y somos -es decir, nuestros propios y escasos panes y peces. Y la Comunión de los chicos bien puede ser una ocasión para que los grandes nos volvamos hacia Dios, ¿no es verdad?
Nuestro Templo Mayor lucía espléndido y repleto. Familias enteras, directivos, docentes, catequistas… La Sra. Matilde de Green, como siempre, quien hizo la primera lectura… Que Jesús bendiga a todos los chicos y a sus familias, en este tiempo de gracias y a lo largo de toda su vida.
Testigos de la Fe
Un día antes, el viernes 30 de septiembre por la tarde, tuvieron lugar las Confirmaciones de los alumnos (en su mayoría, de P6), el último de los sacramentos de iniciación, para el cual el BDS también brinda la oportunidad de prepararse. La Confirmación recrea muy particularmente la venida del Espíritu Santo sobre María y los apóstoles en Pentecostés, y da la fuerza y el coraje para dar testimonio de la fe en un mundo hostil y muchas veces desencantado. ¡Hay esperanza! ¡El amor vence el temor!
Con alegría compartimos las fotos de la ceremonia, celebrada por Mons. Enrique Eguía Seguí, obispo auxiliar de Bs. As. y provicario general del Arzobispado, junto con el Padre Alejandro como concelebrante.