Sobre burlas, maltrato y otras formas de violencia
Esta mañana se llevó a cabo un nuevo encuentro a cargo de los especialistas de la Fundación Proyecto Padres. Asistieron más de sesenta papás y mamás; la charla estuvo dirigida en especial a padres del primer ciclo de Primary pero, como está previsto para todos los encuentros, fueron también bienvenidos padres de otras seccioones.
El tema no pudo ser más oportuno: la violencia en la escuela que es, ni más ni menos, el resultado de la violencia social en la que vivimos inmersos y que, a fuerza de costumbre, se nos ha «naturalizado» hasta tal punto, que a veces nos cuesta reconocerla. Hace pocos días salió a la luz un nuevo caso de «ciberacoso» en Facebook, donde se había armado un grupo de escolares para denigrar a una compañera. En efecto, y tal como el colegio viene denunciando en sus campañas Be Web Wise!, la violencia también viaja en red.
Compartimos con toda la comunidad algunos de los conceptos y reflexiones que surgieron en la charla:
¿Qué es la violencia?
Un comportamiento vincular arbitrario, irreflexivo, coercitivo (con intención de dominio y/o daño), que anula la posibilidad de que el otro piense, desee o actúe de una manera diferente de la propia. Cuando la «legalidad» (familia o escuela) está desdibujada, puede suceder inclusive que el agresor no registre que está trasgrediendo un límite. La violencia se opone a los valores del respeto y la tolerancia y socava todo tipo de relaciones interpersonales.
¿Y el maltrato?
Es una de las formas de la violencia. Es una conducta física y/o psicológica (e.g. verbal) que se ejerce sobre una o más personas elegidas como blanco. Golpear o hacer que otro lo haga, poner sobrenombres, descalificar, estigmatizar, rumorear, excluir de juegos u otras actividades son formas de maltrato que suelen detectarse entre los chicos desde el primer ciclo, cuando ya hay juego reglado, aparecen las calificaciones sistemáticas de los trabajos y producciones, etc.
¿Quién sufre?
La víctima, por supuesto, pero también los demás actores: el victimario (ya que el maltrato suele esconder la identificación al menos parcial de quien lo propina con lo que dice del otro: es también «automaltrato») y los testigos, que a veces tienen miedo de intervenir. Se necesita una contundencia y mucha práctica en la vivencia de los valores para poder «resistirse» a ser un cómplice silencioso.
¿Qué se debe y qué no se debe hacer?
Los adultos deben intervenir. Escuchar sin sobresaltarse, evitando reacciones compulsivas y sin ponerse en el mismo nivel de los chicos, ni trasmitirles la propia angustia.
No estigmatizar. Frases como » Y qué querés, con la familia que tiene…» por ejemplo, son reduccionistas e inconducentes.
No minimizar. A veces les «acolchamos» la realidad a los chicos descalificando justamente lo que para ellos es un problema serio. No decir cosas como «Debe ser una broma…» o «No les hagas caso».
No justificar. Por ejemplo, si nos cuentan que un chico maltrató a un tercero, no «invertir» los tantos con el consabido «algo habrá hecho». La escucha debe ser paciente, serena, desprejuiciada, madura. Y con calma tratar de trasmitir siempre (sobre todo, con el ejemplo) que ninguna forma de maltrato es aceptable: ni en el tránsito, ni por la calle, ni aún cuando el otro nos haya maltratado primero. Hay que detener el círculo de la violencia.
¿Qué pasa cuando se estigmatiza a un grupo?
Los adultos muchas veces tendemos a las generalizaciones. Puede pasar, inclusive, que un docente o una mamá o un papá se equivoquen y «caractericen» negativamente a un grupo: «son lieros», «son los peores», «son la piel de Judas», etc. Todos nos equivocamos alguna vez. Sea que la escuela detecte que esto pasa en casa, o que en casa detecten que sucedió en la escuela, el único camino constructivo es el encuentro y el diálogo. Una vez más: hay que intervenir. De eso se trata la alianza «hogar-escuela»: de sumar, no de dividir. De legitimarse mutuamente. De ejercitarnos en lo mismo que queremos enseñar: el respeto, la tolerancia, el diálogo, la negociación de significados y de soluciones.
Seguimos avanzando
El próximo encuentro a cargo de la Fundación Proyecto Padres, dirigido especialmente a papás y mamás del 2º ciclo de Primary, pero abierto una vez más a los demás, será el miércoles 19 y versará justamente sobre «Seguridad informática y bullying», es decir, una de las formas específicas y más «modernas» del maltrato.
Gracias a la Fundación Proyecto Padres y las familias, por su participación.
4 comentarios
Felicito al BDS por esta jornada de reflexión para padres.
Excelente!!!
Muchas gracias por ayudarnos en la crianza de nuestros hijos.
No pude asistir, lamentablemente. Pero Agradezco Mucho el envío de las Reflexiones logradas a través de las Autoridades y Padres que asistieron.- ES MUY POSITIVO recibir TODAS LAS ARISTAS…que compete a un tema tan Delicado como la VIOLENCIA ya sea físca como verbal…..Los saludo a todos con mucho Cariño. Susana Avellaneda, mamá de 3ºA.-
Me parece muy valioso que el colegio genere momentos de reflexión y de encuentro entre padres los que, sin dudas, redundarán en la crianza de nuestros hijos, no solo como personas sino también como miembros de un grupo. Ellos están creciendo y nosotros estamos aprendiendo a acompañarlos en un tiempo inédito y cambiante.
Verónica Alesina