Felices Pascuas
«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».»Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?»»Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes'». María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras.
(Juan 20, 1-2, 11-18).
Siempre hay algo a lo que morir,
para que pueda nacer algo nuevo.
Hay lágrimas que enjugar, esperanzas que renovar;
oraciones que elevar, testimonios que compartir,
milagros con los que colaborar
simplemente poniendo nuestra pequeña parte.
Que junto a Él resucite
lo mejor de nosotros:
de nuestros vínculos y relaciones,
de nuestra sensibilidad y compromiso,
de nuestro trabajo y de nuestra alegría:
A toda nuestra comunidad educativa, con cariño.
El BDS
Los comentarios están cerrados.