Una nota publicada en el cuerpo principal de La Nación de ayer da cuenta de hallazgos científicos recientes con respecto al comportamiento de un gen crucial para evitar la formación de tumores, que -- de acuerdo con las últimas investigaciones- jugaría un papel importante en el proceso de envejecimiento del ser humano. Publicado hace pocos días en la prestigiosa revista Nature, el descubrimiento podría tener consecuencias de los más variadas, no sólo en el campo de la salud, sino en cuanto a la expectativa de vida futura. Claro que cuando se habla de la manipulación de células madre, hay importantes aspectos éticos, legales, socioafectivos y hasta religiosos también en juego. La biología molecular, la ingeniería genética y otras tantas ramas del saber altamente especializado continúan expandiendo las fronteras de la ciencia. Es de máxima importancia que los colegios y la educación en general favorezcan el desarrollo del pensamiento científico y se mantengan actualizados al respecto, pero también que el humanismo y el desarrollo de los valores del espíritu acompañen esos avances. No somos dioses. En el BDS esto se hace a la luz de las premisas y valores que el colegio sustenta desde hace casi cien años. Porque no se trata sólo de genes... sino de gente, de seres humanos iguales en dignidad y derechos, pero cada uno único e irrepetible.