El Colegio recibió por mail el siguiente comentario de un exalumno, que agradecemos y compartimos:
Señores Belgrano Day School
PRESENTE
Es realmente una satisfacción y una alegría que el libro del CENTENARIO, tenga tanto éxito. La importancia del Belgrano Day School, como referente educacional en la Argentina, es indiscutible. La cantidad y calidad de sus egresados así lo demuestran.
Hoy me gustaría hablar del tema libros vs. i Pad o similares. Con más de 40 años de experiencia en la docencia en la Universidad de Buenos Aires ( Facultad de Ciencias Exactas y Naturales ), quisiera compartir determinadas inquietudes, que probablemente les serán útiles ( eso espero ).
A partir del momento que aparecieron las computadoras de mesa, con el acceso a base de datos, los alumnos dejaron de asistir y retirar libros de la Biblioteca Central. Esto trajo como resultado la absoluta falta de criterio en la elección de determinados parámetros, en la resolución de problemas.
Al perder la capacidad de leer, lo que se observa desde uno años al día de hoy, es la falta de comprensión de texto. Esto se traduce en que ni siquiera entienden los enunciados de los problemas en los parciales. Los exámenes finales son aún peores. Al tomar oral no comprenden las palabras habladas.
Esto trajo como consecuencia que la curricula en Matemática, Física y Química cayera a niveles estrepitosos.
Como resultado de todo esto, en la Facultad de Ingeniería (U.B.A.), se creó el Departamento Psicopedagógico para ayudar a los alumnos a entender el idioma castellano tanto hablado como escrito.
¿ Qué deseo expresar con todo esto ?
Atento a que la información tiende a duplicarse cada tres años y próximamente cada 2 años, no tiene sentido enseñar ningún tipo de información. Otra pregunta que nos hacemos los docentes es: ¿ que hay que enseñar ?
Estimo que lo único que hay que enseñar es a pensar. Es un proceso muy difícil y complicado, pues implica el introducirse en los vericuetos de la mente y ver cómo funciona. Con el gran desarrollo que esta teniendo la Neurociencia, estimo que resultados alentadores están al alcance de la mano. El pensar también va a implicar entender sobre qué hay que pensar ( comprensión de textos ).
Cualquier duda o aclaración, a vuestra disposición.
Héctor A. Iglesias
Clase 1962.
P.D.: Lo antedicho no es aplicable a los egresados del BDS ni tampoco de aquellos establecimientos educacionales que siempre se han distinguido por la excelencia.
Otro si digo: Acabo de regresar de U.S.A., donde las librerías están pasando por un momento dramático, ante las caidas de ventas. Estando pensando, y le han solicitado a los fabricantes de impresoras, impresoras extremadamente veloces, que bajen libros de la ” nube electrónica “, los imprima y anille. Veremos qué ocurre.
Amo los libros desde que nací (mi mamá es bibliotecaria) y ahora después de muchos años de leer poco y nada y dedicarme a ser mamá volvió mi interés y sigo un programa de canal a de Silvia Hopenhaim. Aprovecho los colectivos, las esperas en los médicos y los libros con C.D. en inglés me ayudan a leerles a los chicos. También volvió mi interés por aquellos libros que en el colegio me parecieron eternos como “El inglés de los huesos”. Siempre recordaré mi profesor Aduriz del Argentina Modelo que sentía los libros como si él hubiese sido el autor.
Buenos Aires tiene librerías de todos los colores y para todos los gustos nada más hay que entrar y ver con qué nos sorprende. Moira Colombo
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El Colegio recibió por mail el siguiente comentario de un exalumno, que agradecemos y compartimos:
Señores Belgrano Day School
PRESENTE
Es realmente una satisfacción y una alegría que el libro del CENTENARIO, tenga tanto éxito. La importancia del Belgrano Day School, como referente educacional en la Argentina, es indiscutible. La cantidad y calidad de sus egresados así lo demuestran.
Hoy me gustaría hablar del tema libros vs. i Pad o similares. Con más de 40 años de experiencia en la docencia en la Universidad de Buenos Aires ( Facultad de Ciencias Exactas y Naturales ), quisiera compartir determinadas inquietudes, que probablemente les serán útiles ( eso espero ).
A partir del momento que aparecieron las computadoras de mesa, con el acceso a base de datos, los alumnos dejaron de asistir y retirar libros de la Biblioteca Central. Esto trajo como resultado la absoluta falta de criterio en la elección de determinados parámetros, en la resolución de problemas.
Al perder la capacidad de leer, lo que se observa desde uno años al día de hoy, es la falta de comprensión de texto. Esto se traduce en que ni siquiera entienden los enunciados de los problemas en los parciales. Los exámenes finales son aún peores. Al tomar oral no comprenden las palabras habladas.
Esto trajo como consecuencia que la curricula en Matemática, Física y Química cayera a niveles estrepitosos.
Como resultado de todo esto, en la Facultad de Ingeniería (U.B.A.), se creó el Departamento Psicopedagógico para ayudar a los alumnos a entender el idioma castellano tanto hablado como escrito.
¿ Qué deseo expresar con todo esto ?
Atento a que la información tiende a duplicarse cada tres años y próximamente cada 2 años, no tiene sentido enseñar ningún tipo de información. Otra pregunta que nos hacemos los docentes es: ¿ que hay que enseñar ?
Estimo que lo único que hay que enseñar es a pensar. Es un proceso muy difícil y complicado, pues implica el introducirse en los vericuetos de la mente y ver cómo funciona. Con el gran desarrollo que esta teniendo la Neurociencia, estimo que resultados alentadores están al alcance de la mano. El pensar también va a implicar entender sobre qué hay que pensar ( comprensión de textos ).
Cualquier duda o aclaración, a vuestra disposición.
Héctor A. Iglesias
Clase 1962.
P.D.: Lo antedicho no es aplicable a los egresados del BDS ni tampoco de aquellos establecimientos educacionales que siempre se han distinguido por la excelencia.
Otro si digo: Acabo de regresar de U.S.A., donde las librerías están pasando por un momento dramático, ante las caidas de ventas. Estando pensando, y le han solicitado a los fabricantes de impresoras, impresoras extremadamente veloces, que bajen libros de la ” nube electrónica “, los imprima y anille. Veremos qué ocurre.
Amo los libros desde que nací (mi mamá es bibliotecaria) y ahora después de muchos años de leer poco y nada y dedicarme a ser mamá volvió mi interés y sigo un programa de canal a de Silvia Hopenhaim. Aprovecho los colectivos, las esperas en los médicos y los libros con C.D. en inglés me ayudan a leerles a los chicos. También volvió mi interés por aquellos libros que en el colegio me parecieron eternos como “El inglés de los huesos”. Siempre recordaré mi profesor Aduriz del Argentina Modelo que sentía los libros como si él hubiese sido el autor.
Buenos Aires tiene librerías de todos los colores y para todos los gustos nada más hay que entrar y ver con qué nos sorprende. Moira Colombo