Las otras “discapacidades”
Son las que descubrieron los alumnos de M1, durante una experiencia realizada bajo la orientación de la ONG Cilsa, que se dedica de manera especial a la integración de personas con capacidades diferentes.
El desafío era "ponerse en la piel de otro" y recorrer las calles del barrio como si fueran ciegos, discapacitados motrices, o ejerciendo el papel de lazarillos o guía. ¿Cuáles son esas otras "discapacidades" con las que tropezaron? Las barreras arquitectónicas, los prejuicios, algunas actitudes...
Ellos mismos nos lo cuentan, a través de un trabajo realizado en el ámbito de las tutorías, bajo la dirección de su profesora de Lengua y Jefa de Año, Zully Elizalde, y con el apoyo del otro tutor de M1, Prof. Osvaldo Grande:
Días después de realizada la experiencia, un vecino sensible de la zona, el Sr. Jorge Pidal, se acercó al colegio para felicitarnos por la iniciativa. La felicitación es, por supuesto, para los alumnos y sus docentes, que supieron detectar y denunciar esas otras "discapacidades" invisibles e insidiosas: la intolerancia, la falta de sensibilidad y de respeto.
Gracias por hacer la diferencia.
Salimos en una recorrida por el barrio de Belgrano R en grupos de cuatro alumnos en los que todos pudimos vivenciar lo que es ser ciego, lazarillo, discapacitado motriz o guía en sillas de ruedas o con gafas y bastones para no videntes. Nuestro recorrido abarcó las calles Juramento, Freire, Mendoza y Av. Crámer. Así descubrimos que solamente en una esquina hay una bajada adecuada. En las otras, si las hay, están rotas u ocupadas por residuos o escombros.
Los vecinos, en general y aunque hubo excepciones, fueron intolerantes y notamos que intentaban disimular la molestia que sentían por tener que esperar nuestro lento paso, tanto al cruzar las calles como al transitar las veredas que, lamentablemente, están en pésimas condiciones. Estas actitudes significan barreras ideológicas y arquitectónicas que impiden que nuestros conciudadanos con capacidades especiales puedan desenvolverse libremente.
Aparentar estas dificultades nos ayudó a pensar que hay gente que sufre nuestra incapacidad de empatía y que ninguno está exento de sufrir un accidente y tener que cambiar las comodidades de la vida diaria... por la incomprensión de los otros.