#Prometeo & Co.
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(Español) Laptops, tabletas, e-readers: la lectoescritura digital multimedia avanza en BDS
(Español) Después de Primary… Cambridge Primary Checkpoint
(Español) El BDS en PELeCON… y el nuevo paradigma cultural
(Español) Empiezan las clases: ¿libros, e-books, i-books o qué?
(Español)
A algunos les pinta la nostalgia y proclaman a viva voz que "libros eran los de antes". No pocos suspiran con el recuerdo de su primer libro de lectura escolar, las horas de regocijo entre las tapas amarillas de la vieja colección Robin Hood o- en el caso de los padres más jóvenes- de "Elige tu propia aventura". Lejos quedó inclusive la etapa de digitalizar simplemente los textos, para que pudieran leerse en la pantalla o trabajar sobre ellos. Hoy la lectura no solo es digital sino también multimedia, capaz de entrecruzar diferentes lenguajes e invitar en todo momento a la interactividad.
Aunque el libro tradicional, claro está, aún sigue vivo en esta transición vertiginosa, fascinante y a veces un tanto abrumadora, hoy los los e-readers, las tabletas, los e-books y los i-books ofrecen una funcionalidad muchísimo más compleja y rica que la que podía ofrecer un texto plano. Y su potencial educativo es inmenso, como el BDS viene proclamando, explorando y aplicando desde hace varios años, en el marco de su proyecto TEC (de Tecnología, Educación y Cultura: ver publicaciones).
Mientras tanto, el mundo editorial -que trastabilla ante el sismo tecnológico- se empeña en tratar al menos de enriquecer su oferta, complementando desde clásicos tratados hasta colecciones de ficción con la más variada gama de recursos digitales: sitios web interactivos, videos, audios, animaciones, foros y chats de consulta permanente, simulaciones, canales específicos en las redes sociales, etc. Por su parte, en enero pasado el gigante tecnológico Apple anunció su acuerdo con Pearson -otro gigante, al menos en términos de contenidos educativos-, lo cual implica, ni más ni menos, que paraa acceder a ciertos títulos de Pearson en formato digital va a ser imprescindible tener un I-pad... (o un I-phone por caso, pero siempre dentro de la línea Apple). Google, por su parte, se afianza en "la nube"...
¿Quién será entonces el "dueño" del conocimiento? En la Edad Media, lo eran los monasterios y sus grandes bibliotecas. En la modernidad, las universidades y las editoriales. Y ahora, ¿lo serán las empresas tecnológicas, que no en vano cotizan tan bien en bolsa? La verdad sea dicha: a los que hemos superado las cuatro décadas, la velocidad (y profundidad) de los cambios a la vez nos supera y nos deslumbra. Basta pensar en algunos de los proyectos que se llevan a cabo en el Colegio con las tabletas que adquirió la BDS Library, los interactive boards con sus contenidos y softwares específicos, la reciente suscripción del BDS a la Tumblebook Library (una colección cuentos infantiles multimedia) o a la Enciclopedia Británica online, etc.
Sin embargo, es necesario ser cautos y, en principio, eclécticos, ya que los e-books no son multiplataforma, si no que -por el contrario- están sujetos, justamente, a ser utilizados con determinados dispositivos y no son compatibles con otros. Cabe preguntarse entonces si esto no producirá una excesiva fragmentación y, en definitiva, no atentará de algún modo contra la libertad académica. ¿Sin Apple no hay Pearson? Mmmm.
En todo caso, mientras las cosas se acomodan es bueno explorar, probar, investigar, buscar, compartir. Y seguir apostándole a la lectura en todas sus formas: ya sea con un viejo y querido libro o con una tableta de última generación entre las manos, así en la playa como en el aula. Parafraseando a Bertrand Russell -quien tuvo esta visión hace casi cien años- podemos afirmar que "Nos hallamos sólo en los comienzos del gran experimento de una educación global (...) Más que trasmitir conocimientos convenidos, debemos desarrollar hábitos mentales de carácter científico: procedimientos y modelos de pensamiento”.
La foto ilustra la lectura desde las tablets, en la BDS Library.