Luego de haber arribado en compañía de coordinadores, docentes y personal de enfermería del BDS, cada uno de los jóvenes inició un reconocimiento del lugar, para después dar paso al armado de la carpa en la que pasarían los siguientes dos días, e instalarse en ellas a fin de apropiarse de su nuevo espacio.
Más tarde llegaron los ex-deportistas profesionales Fernando Guatieri (rugby) y Ximena Camardón (hockey), quienes brindaron una charla para que los chicos pudieran descubrir cómo conocerse a ellos mismos y reconocer sus emociones, que los ayudará a mejorar el funcionamiento de su organismo.
Cuando comenzó a caer el sol, los jóvenes contemplaron el atardecer de manera individual. Antes de cenar y en medio de la noche con su silencio, el grupo realizó una actividad de relajación corporal y emocional, combinada con ejercicios de mindfulness.
Después de un descanso reparador, la mañana del jueves los encontró a todos con las energías renovadas para encarar las nuevas propuestas del día: hicieron otra actividad vinculada a las emociones y cada uno amasó el pan que comería, juntó leña, preparó su fuego y cocinó su almuerzo.
Dos jornadas especiales, en las que la desconexión tecnológica, la suspensión de la rutina y la conexión con la naturaleza propiciaron que los estudiantes visitaran su interior para conocerse mejor a sí mismos y, así, tener más herramientas personales de cara al futuro.
