16 may 2005 |

El cuento de «Havía una ves»…

Hoy ya nadie se espanta ante las mall llamadas «faltas de ortografía», cuando se habla de chiquitos que están empezando a esciribr. Las concepciones actuales del proceso de aprendizaje han desmitificado antiguas creencias y hoy es sabido que el ensayo y el error son pasos necesarios en el proceso de apropiación de la lengua escrita.

A veces sucede que, con los recursos de los que van disponiendo, los más chicos nos sorprenden con hermosas historias, de esas que tienen presentación, nudo y desenlace, así como emoción y ternura.

Martina Ledesma de P1C hizo un verdadero despliegue de recursos y narró la historia de un «Bambi» que explora el bosque, así como la amistad y el amor… Como es propio de esta etapa, Martina aún no distingue entre «tanbor» y «tambor», «ysieron» e «hicieron» o «sorino» y «zorrino». Sin embargo, ha podido entretejer un cuento que en sí mismo resulta un elemento muy motivador para seguir aprendiendo.

Como en el cuento de Martina, las letras también conforman un espeso bosque. Es en esa espesura en la que florecen la creativdad, la humana necesidad de comunicarnos y la capacidad de forjar mundos para ir entendiendo, de a poquito, el nuestro.

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